Resumen ejecutivo
RECAPITULACIÓN Y CONCLUSIONES
Objetivos y metodología
El periodo de tiempo analizado coincide con un periodo histórico de crisis económica y financiera y posterior recuperación de la economía española que se ha visto frenada por la crisis de la COVID-19 en marzo de 2020.
El informe ofrece una panorámica de la evolución e impacto del sector fundacional en España y no sólo muestra la capacidad de adaptación del sector fundacional a la crisis, sino también la respuesta decidida a las demandas y necesidades de la sociedad española.
La dimensión y estructura del sector fundacional
El año 2014 marca la frontera entre el fin de la crisis y el relanzamiento de la actividad. Las FAE, a diferencia del conjunto de la economía, han hecho frente al impacto de la crisis incrementando su actividad y empleo hasta 2019. Su actividad económica ha sido contracíclica.
Las FAE constituyen un sector relativamente joven, ya que casi la mitad de las fundaciones (48.8 por ciento) se ha constituido entre 2003 y 2019.
El 73 por ciento se ha constituido en los últimos 25 años. Madrid y Cataluña suman casi la mitad de todas las FAE de España.
En el sector fundacional español predomina el pequeño tamaño. Son la quinta parte del todo el sector (22 por ciento), si bien se ha reducido de manera importante, lo que indica una mejora de tamaño que afecta positivamente a su capacidad y actividad.
Las fundaciones con dotaciones mayores de 2,7 millones de euros también han crecido desde el 11,3 por ciento hasta el 14,7 por ciento.
Las fundaciones creadas por personas jurídicas se han reducido del 31,5 por ciento al 27 por ciento, mientras que las creadas por personas físicas se han incrementado desde el 68,4 por ciento hasta el 72,7 por ciento. Las asociaciones son las que tienen mayor iniciativa creativa y el cambio más importante es el referente a la iniciativa empresarial.
Aunque se han producido avances en implantación de las TICs, queda un largo camino de desarrollo, que por otra parte es des- igual, puesto que el 40 por ciento cuenta con página web pero sólo el 10 por ciento están en redes sociales.
El impacto social de las fundaciones
Las FAE en España están presentes en muy diferentes campos: la cultura, el ocio, la educación e investigación, el medio ambiente (suman el 70,2 por ciento de toda la actividad) seguida de servicios sociales, desarrollo y vivienda, sanidad y actividades internacionales.
La proximidad es la nota característica de creación fundacional, con predominancia del ámbito autonómico (38,7 por ciento del total). El ámbito provincial, comarcal y local se ha reducido del 30 por ciento al 22 por ciento.
El crecimiento de las demandas sociales, el alargamiento de los efectos sociales de la crisis y un cambio de perfil de la actividad fundacional ha resultado en un espectacular crecimiento del alcance de la actividad fundacional. Entre 2015 y 2019 la cobertura se incrementó en 8 millones de personas.
Se ha producido una transición hacia fundaciones generalistas, que supone una mayor respuesta a las demandas de la población general. El porcentaje de las FAE que atienden a más de 1.000 personas se ha incrementado desde el 38,2 por ciento hasta el 65 por ciento.
Cataluña es la Comunidad Autónoma con más beneficiarios netos, más del doble que Madrid (16,3 millones frente a 7,7 millones). Ambas suman el 55 por ciento de todos los beneficiarios..
Esta elevada concentración hace que los beneficiarios netos sean superiores al volumen de la población en el caso de Cataluña, País Vasco, Navarra, Madrid y Cataluña. Esta estructura coincide con la distribución de la renta y el tejido social y empresarial..
La mayoría de los beneficiarios son personas físicas, casi el 74 por ciento, frente al 26 que son personas jurídicas. Destacan como beneficiarios la población general, personas en riesgo de exclusión y estudiantes..
El impacto sobre el empleo de las fundaciones
El total de recursos humanos que trabajan en el sector ha crecido un 36,5 por ciento hasta llegar a los 487.586 en 2019..
El empleo directo ha crecido hasta el 54,8 por ciento de todos los recursos humanos del sector, mientras que el empleo externo ha decrecido. El comportamiento de la creación de empleo ha sido muy positivo con una creación de empleo contracíclica. Por un lado, para cubrir las carencias del sector público, con reglas muy estrictas de consolidación fiscal.
El número medio de empleos se ha incrementado de 27 empleos por fundación a 44, si bien destaca el minifundismo, con 36,2 por ciento de fundaciones que no tienen ninguna persona ocupada y 16,8 por ciento que tienen de 1 a 5 trabajadores.
La estructura tiene forma de U irregular frente a la estructura piramidal de la distribución del empleo de la economía española.
Cataluña concentra en términos medios el 38, 3 por ciento del empleo de las FAE, seguida por Madrid con el 17,1 por ciento, sumando ambas CCAA la mitad del empleo directo de las fundaciones en España.
El voluntariado supone el 26,8 por ciento de los recursos humanos del sector, subiendo su volumen desde 97.340 personas a 127.687.
No se han producido avances en igualdad de género en la composición de los patronatos, aunque la presencia femenina es mayoritaria en el voluntariado, donde en 2019 casi hay paridad de género.
Impacto económico del sector fundacional
El promedio de los activos es de 21.772 millones de euros, decrecientes entre 2011 y 2015, vuelven a crecer hasta los 22.501 millones en 2019. Las fundaciones con dotaciones superiores a 30.000 euros son el 50,7 por ciento.
Los gastos son superiores a los ingresos en todos los años de la serie, frente a una actividad creciente que se ha podido mantener a costa de las reservas y los activos.
Cuando se valora la actividad fundacional como magnitud macroeconómica, los resultados en conjunto son positivos y crecientes.
Se ha incrementado el Valor Añadido Bruto en un 19,7 por ciento, así como la remuneración de los asalariados (12 por ciento). El excedente bruto de explotación se incrementa en un 16,8 por ciento.
La procedencia de los ingresos
La principal fuente de ingresos es el sector privado (84 por ciento), a través de donaciones y subvenciones.
Los gestores fundacionales manifiestan una clara confianza en contraste con la irregularidad o pesimismo de los directores de las empresas españolas.
A modo de conclusión
El sector fundacional de España:
Los recursos humanos en el sector fundacional:
Impacto económico del sector fundacional: